San Salvador (EFE).- El Parlamento Centroamericano (Parlacen) concedió hoy, en el marco de la sesión plenaria celebrada en El Salvador, una condecoración póstuma al arzobispo Óscar Arnulfo Romero, de cuyo asesinato se cumplieron 30 años en marzo pasado.
Los diputados entregaron a Gaspar Romero, hermano del prelado, la orden "Parlamento Centroamericano, Francisco Morazán, en grado de Gran Cruz" por la lucha de Romero "en la defensa de los derechos humanos", lo que consideraron "un aporte fundamental para la construcción de la paz en El Salvador".
Asimismo, reconocieron la labor de Romero "en favor de la defensa y el establecimiento democrático de El Salvador".
El presidente del Parlacen, Jacinto Suárez, dijo que la distinción es también "en conmemoración de misioneras y misioneros asesinados por la intolerancia, arrogancia y el odio", al aludir a los religiosos que perdieron la vida durante la guerra civil que El Salvador padeció entre 1980 y 1992.
"Me siento muy honrado por este homenaje y me confirma lo que él (Óscar Arnulfo Romero) dijo en una de sus homilías que 'si me matan voy a resucitar en el pueblo' y otra que dijo 'yo voy a ser la voz de los sin voz', así que todo esto lo voy aceptando como profecías", declaró a Efe Gaspar Romero, hermano del prelado.
La asamblea plenaria del Parlacen terminó este viernes una serie de actividades desarrolladas en la capital salvadoreña, que se iniciaron el lunes pasado con un foro sobre la mujer y continuaron con sendos encuentros sobre integración y turismo.
Durante la plenaria se juramentaron los diputados de República Dominicana ante el Parlacen y se aprobó una iniciativa para la incorporación plena del país caribeño al Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), del que actualmente es Estado asociado.
"Pedimos la integración de República Dominicana como miembro pleno del SICA y suscriban los protocolos que están pendientes. Además, solicitamos el esclarecimiento final del caso de los diputados salvadoreños asesinados en Guatemala", explicó a Efe el presidente del Parlacen.
El 19 de febrero de 2007, los cadáveres de los diputados al Parlacen Eduardo D'Aubuisson, José Ramón González y William Pichinte, así como su chofer, Gerardo Napoleón Ramírez, fueron encontrados calcinados en un vehículo en una carretera que de Guatemala conduce a El Salvador.
Una de las principales líneas de investigación sobre el móvil de la matanza ha sido el narcotráfico, ya que en octubre de 2007 el entonces presidente de Guatemala, Óscar Berger, aseguró que grupos vinculados a esas mafias estuvieron detrás de los crímenes.
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