Fotografías de archivo de los diputados salvadoreños del Parlacen Eduardo D’Aubuisson (I), William Pichinte© y José Ramón González (D), quienes fueron hallados calcinados el 19 de febrero de 2007, en una zona rural del este de Guatemala.
Guatemala, 21 oct (EFE).- Un tribunal de Guatemala inició hoy el juicio oral contra nueve guatemaltecos acusados de participar en el asesinato, en 2007, de tres diputados salvadoreños en el Parlamento Centroamericano (Parlacen) y el chofer que conducía su vehículo por una carretera guatemalteca.
Bajo estrictas medidas de seguridad, los nueve acusados comparecieron hoy en el banquillo y se prevé que el juicio dure al menos 30 días.
Los procesados son Manuel Castillo, Carlos Gutiérrez, Linda Castillo, Mario Lemus, Vanner Morales, Obdulio de León, Carlos Orellana Donis y Marvin Contreras y Carlos Orellana Arocha, estos dos últimos ex policías.
Los asesinatos de los diputados fueron perpetrados el 19 de febrero de 2007, año en que gobernaba el país el presidente Oscar Berger (2004-2008), en la carretera que de Guatemala conduce hacia El Salvador, cerca de la localidad de Santa Elena Barillas.
En ese lugar fueron encontrados acribillados a tiros y calcinados los cuerpos de los diputados salvadoreños Eduardo D'Aubuisson, William Pichinte y José González, y su chofer Gerardo Ramírez.
Tres días después fueron capturados los policías guatemaltecos Luis Herrera López, Jorge López Arreaga, José Adolfo Gutiérrez y Marvin Escobar Méndez, como presuntos autores materiales de los crímenes.
Pero el 25 de febrero de 2007 los cuatro agentes fueron asesinados en la prisión en la que habían sido recluidos.
Durante la investigación que iniciaron después las autoridades, fueron detenidos el ex diputado guatemalteco Manuel Castillo, dos policías y otros seis civiles, estos últimos supuestos integrantes de una banda de narcotraficantes, que hoy enfrentan el juicio.
El fiscal del caso, Edwin Marroquín, explicó a periodistas que durante la vista, que se prevé dure un mes, presentará como pruebas unas 500 evidencias documentales, 142 testigos y 26 peritos.
Marroquín dijo que la principal hipótesis en cuanto al móvil del crimen es que se trató de una venganza del ex diputado salvadoreño Carlos Silva, quien está detenido en Estados Unidos.
Según el fiscal, Silva planificó presuntamente el asesinato porque se le había retirado el fuero tras ser acusado en El Salvador de lavado de dinero, entre otros delitos.
Aseguró que en una de las pruebas, una grabación, se escucha a Silva planificando el cuádruple asesinato, en el que participó también el ex diputado Castillo, quien fue detenido en agosto de 2008.
Las principales evidencias con que cuenta la Fiscalía para relacionar a Castillo con los crímenes son una lista de llamadas telefónicas que éste supuestamente intercambió, antes, durante y después de los asesinatos, con Carlos Gutiérrez, alias "Montaña 3", quien presuntamente se encargó de "coordinar" la matanza.
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