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Costa Rica evitó ayer toda posibilidad de adhesión al Parlamento Centroamericano (Parlacen) como eventual exigencia para la firma del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (UE).
Costa Rica evitó ayer toda posibilidad de adhesión al Parlamento Centroamericano (Parlacen) como eventual exigencia para la firma del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (UE).
El posible requisito se evadió ayer mediante el cierre del pacto para la administración del futuro Acuerdo de Asociación, en el segundo día de la sexta ronda de negociaciones que se lleva a cabo en Bruselas.
Roberto Echandi, jefe negociador de Costa Rica, dijo que para la administración del Acuerdo la UE pidió tres instancias: una que son los Gobiernos, otra parlamentaria y la tercera son organizaciones de la sociedad civil.
Roberto Echandi, jefe negociador de Costa Rica, dijo que para la administración del Acuerdo la UE pidió tres instancias: una que son los Gobiernos, otra parlamentaria y la tercera son organizaciones de la sociedad civil.
En las negociaciones se tiene que definir qué corresponde a cada una de estas instancias, aunque la parlamentaria y la de la sociedad civil funcionan más como mecanismos de diálogo.
En el caso de la parte legislativa, el ente encargado en la UE es el Parlamento Europeo. Para los europeos, la contraparte lógica centroamericana es el Parlacen, pero Costa Rica no forma parte de él.
Echandi señaló que la UE aceptó que Costa Rica esté representada por un diputado de la Asamblea Legislativa, para los aspectos concernientes al Acuerdo de Asociación.
“Nosotros siempre dejamos claro que Costa Rica no adquiriría compromisos con respecto al Parlacen, pero este acuerdo no deja de ser un alivio”, comentó Echandi.
La UE impulsa la integración del Istmo como uno de sus grandes objetivos al negociar con Centroamérica, aunque siempre negó que quieran imponer un modelo que no sea el centroamericano.
Origen de bienes. Los ministros centroamericanos, en tanto, acordaron un sistema para desbloquear la negociación de reglas de origen (de dónde provienen los productos), que está entrabada.
Esta situación afecta a textiles, etanol, sémola de maíz, cacao, madera y algunos otros productos.
La región propondrá a la UE que se mantenga una regla de origen dura, pero que se abran cuotas en esos productos específicos con normas más flexibles.
Así, en el caso del etanol, por ejemplo, se mantendría la norma de que el producto se debe fabricar con caña sembrada en el Istmo para gozar del libre comercio, pero se abrirá una cuota para un volumen que se haría con alcohol importado de terceros países.
Los atrasos del Istmo al presentar una oferta completa de reglas de origen han detenido la negociación en algunos campos.
Según Echandi, entre los temas pendientes más difíciles están la relación entre comercio y desarrollo sostenible, los normas sanitarias y fitosanitarias, y las indicaciones geográficas.
Echandi y el ministro de Comercio Exterior, Marco Vinicio Ruiz, se mostraron herméticos sobre la propuesta bananera que presentó el lunes la UE.
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