Discurso de la Honorable Diputada Gloria Guadalupe Oquelí Solórzano, Co Presidenta de la Asamblea Parlamentaria Euro Latinoamericana, en ocasión de Reunión Interparlamentaria de las Américas “LA VISION PARLAMENTARIA FRENTE A LA VI CUMBRE DE LAS AMERICAS”, Cartagena de Indias, Colombia, 11 de abril de 2012.
Permítanme iniciar esta breve participación parafraseando Simón Bolívar, quien manifestó:
“La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino.”
Y …“La libertad del nuevo mundo, es la esperanza del universo”.
Deseo este día, expresar un entusiasta saludo en nombre de nuestra hermosa y siempre digna América Latina y El Caribe, representada por 75 diputadas y diputados en el Componente Latinoamericano de la Asamblea Parlamentaria Euro Latinoamericana, EUROLAT, institución parlamentaria de la asociación estratégica birregional (que se constituyo el 2006 y la cual copresido y en la cual participo en Representación del Parlamento Centroamericano) que, como otros parlamentos que trabajamos por la unión de nuestros pueblos, pretende promocionar y profundizar los aspectos concretos de la Asociación, cubriendo fundamentalmente: las cuestiones relativas a la democracia, la gobernabilidad, la paz, los derechos humanos y la integración; los asuntos económicos, financieros y comerciales; los asuntos sociales, los intercambios humanos, el medio ambiente, educación y la cultura; entre estos dos continentes unidos por el océano atlántico y una historia que se sigue construyendo buscando formas más equitativas de relacionarse, que aminoren los perniciosos efectos de las desigualdades humanas y de las asimetrías de nuestras sociedades.
Latinoamérica, tiene un tercio de las aguas limpias del planeta, algunas de las mayores reservas de materias primas estratégicas en su subsuelo, fuentes de energía barata, excepcionales posibilidades de producción agropecuaria y una inserción agroeconómica privilegiada. Sin embargo, escandalosamente más de un tercio de su población está por debajo de la línea de la pobreza (189 millones), mueren 30 niños de cada 1.000 antes de los 5 años, perecen 90 madres por cada 100.000 nacimientos. ¿Qué es lo que no estamos haciendo bien?
Somos pueblos amantes de la paz y la justicia social y es deplorable constatar la imposibilidad de poder alcanzar para 2015, la meta de reducción de la pobreza, establecida en la Cumbre del Milenio. ¿Por qué tanta pobreza en un lugar potencialmente tan rico?
Las amenazas serias que tiene la humanidad
1.- La Guerra
2. El Hambre
La primera esta ocasionada por la codicia y el desenfreno, y la segunda en razón de estas mismas causas, por el maltrato que le hemos causado a la naturaleza.
Existen problemas cruciales en varias áreas del planeta con conflictos de todo tipo, con la muerte de miles de personas, el desplazamiento masivo de poblaciones, el incremento del número de refugiados, la degradación del ambiente, la especulación alimentaria y la crisis financiera internacional, derivada de un rapaz sistema económico, sobre la que hemos escuchado amplios análisis esta tarde.
En medio de este contexto, no cabe duda que nuestro continente americano y nuestro sub continente Latino América, está viviendo un cambio de época, es una realidad política y económica que tiene incidencia y debe ser tomada en cuenta en el concierto de naciones del mundo, tenemos una economía emergente. Es por ello que deseo dejar sentado, la importancia de ver a nuestro Continente como el resultado de la riqueza histórica de nuestros pueblos y de la madurez alcanzada para avanzar en los intereses compartidos, con la concepción de que las relaciones entre los Estados, deben partir del respeto a la dignidad, a la autodeterminación y a la soberanía de sus pueblos; sobre la base de los principios de igualdad y equidad, y con el objetivo de alcanzar esa igualdad y equidad en el seno de nuestras regiones, de nuestras sociedades y de nuestras propias familias. Decimos no al imperialismo, no al colonialismo, no al capitalismo salvaje de las transnacionales, no a las inequidades e iniquidades, no a la explotación desenfrenada de los recursos naturales. Nos unimos a la República Argentina con el tema de las Malvinas, las Malvinas son argentinas.
Decimos si a la cultura de la no violencia, si a la unidad e integración de nuestros pueblos, si a la cooperación mutua respetuosa, fraterna y solidaria, si a la libertad y hermandad, si a la complementariedad, si a la paz y el bien común.
América encontrara su destino por esa razón se deben valorar y promover los diversos procesos de integración que existen en subregiones de nuestro continente, sobre todo aquellos que van más allá de acuerdos comerciales, que cuentan con órganos parlamentarios y conciben el desarrollo humano de manera integral, sustentable y sostenible, sobre la base del irrestricto respeto a los derechos humanos. Debemos valorar el proceso de integración conducido por la CELAC donde sin potencias ni prepotencias estamos encontrando el camino para la construcción de nuestro destino, unidos en la diversidad.
Y al igual que la presidenta de Brasil Dilma Rusself creemos que “esta es la última Cumbre de las Américas sin Cuba”. Y esa próxima si asistirán todos los presidentes, visibilizamos la ausencia del presidente Correa del Ecuador, ausencia manifesta por esta causa.
El fructífero trabajo realizado en esta reunión interparlamentaria, ha abordado diversos temas y es de subrayar que, en la diversidad de estudios y clasificaciones, aparecen señalados en nuestro continente varios de los países más vulnerables al cambio climático, entre ellos Haití, Honduras, Guatemala y Nicaragua.
El continente americano ha sido víctima de terremotos, huracanes, tornados, sequías, inundaciones, entre otras catástrofes y que en algunos casos han retrasado a los países en aspectos económicos, políticos y sociales, debe servir para prevenir y reducir los riesgos así como para prepararnos para la mejor adecuación a las consecuencias del cambio climático.
Asimismo, lo abordado en la discusión sobre los problemas de ausencia o insuficiencia en infraestructura para la integración física de la región, nos hacen soñar en ferrocarriles que de manera económica faciliten el libre tránsito de bienes y personas a lo largo del continente y entre cada una de nuestras naciones.
La ampliación del Canal de Panamá, de La nueva línea marítima Canal de Panamá-Centroamérica/España/Albania-Europa Oriental como un modelo de los beneficios para el comercio y el desarrollo; amerita ampliar las comunicaciones intercontinentales eso es fundamental y necesario. La construcción de un canal interoceánico en Nicaragua, desarrollar una red ferroviaria en Centro América, región que une nuestro continente, como un puente viviente.
Pero el problema que ya nos une y seguro ocupará tiempo en la VI Cumbre de Mandatarios de las Américas, es el problema del tráfico ilícito de estupefacientes así como el de las armas y las personas. Profundamente preocupados y plenamente conscientes que el narcotráfico afecta la seguridad de las personas y la estabilidad de las instituciones, ya en la EUROLAT se ha empezado a discutir el proceso que deberá recorrer una transformación del régimen mundial de prohibición de drogas.
Somos conscientes que es un reto inmenso, pero se debe promover la investigación, las reformas a políticas económicas y sanitarias y todo lo que implica abordar y proponer los cambios, que de manera responsable tendrían que hacer los sistemas de integración, los órganos multilaterales y las diferentes instituciones legislativas, los sistemas judiciales y del ejecutivo, involucradas en el enfrentamiento y erradicación de tan grave problema, flagelo que debe verse desde una óptica integral que implique fundamental la educación para la prevención y no simplemente la represión; el problema del narcotráfico constituye un problema de dimensiones colosales que demanda todo el ingenio e interés de nuestras sociedades, demanda la creación de políticas y programas de orden regional que permitan combatir lo mismo en el rio Bravo que en la Patagonia ese flagelo inmisericorde, que mina y quita oportunidad a nuestras juventudes.
El narcotráfico debe combatirse con todo rigor, eso si desde una visión de responsabilidad compartida, entre países consumidores y países productores.
Profundamente convencidas y convencidos que el respeto de nuestras relaciones y el respeto de nuestros derechos contribuirá indudablemente a la paz y el bien, recordando que el 15 de abril de 1935 se suscribió el Pacto Roerich que insta a los gobiernos a proteger el patrimonio cultural y científico de nuestros pueblos y a promover una cultura de paz, funciones hoy asumidas dentro del sistema de las Naciones Unidas por la UNESCO.
Me honro en clausurar esta sesión de trabajo con la certeza de que el avance de los procesos de integración regional dentro de nuestro continente y el fortalecimiento de la cooperación sur-sur, incluyendo a otros continentes, contribuirá al desarrollo humano de nuestras naciones. Y con la confianza que la Declaración que hoy hemos consensuado sea tomada en cuenta en los debates de la VI Cumbre de las Américas para solidificar un diálogo franco y propositivo entre nuestros pueblos y gobiernos, que lleve implícito un compromiso no por construir un mercando ampliado de consumidores, sino un compromiso por hacer de nuestra América una región donde las y los ciudadanos tengan ejercicio pleno de sus derechos y libertades.
Muchas gracias.
Permítanme iniciar esta breve participación parafraseando Simón Bolívar, quien manifestó:
“La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino.”
Y …“La libertad del nuevo mundo, es la esperanza del universo”.
Deseo este día, expresar un entusiasta saludo en nombre de nuestra hermosa y siempre digna América Latina y El Caribe, representada por 75 diputadas y diputados en el Componente Latinoamericano de la Asamblea Parlamentaria Euro Latinoamericana, EUROLAT, institución parlamentaria de la asociación estratégica birregional (que se constituyo el 2006 y la cual copresido y en la cual participo en Representación del Parlamento Centroamericano) que, como otros parlamentos que trabajamos por la unión de nuestros pueblos, pretende promocionar y profundizar los aspectos concretos de la Asociación, cubriendo fundamentalmente: las cuestiones relativas a la democracia, la gobernabilidad, la paz, los derechos humanos y la integración; los asuntos económicos, financieros y comerciales; los asuntos sociales, los intercambios humanos, el medio ambiente, educación y la cultura; entre estos dos continentes unidos por el océano atlántico y una historia que se sigue construyendo buscando formas más equitativas de relacionarse, que aminoren los perniciosos efectos de las desigualdades humanas y de las asimetrías de nuestras sociedades.
Latinoamérica, tiene un tercio de las aguas limpias del planeta, algunas de las mayores reservas de materias primas estratégicas en su subsuelo, fuentes de energía barata, excepcionales posibilidades de producción agropecuaria y una inserción agroeconómica privilegiada. Sin embargo, escandalosamente más de un tercio de su población está por debajo de la línea de la pobreza (189 millones), mueren 30 niños de cada 1.000 antes de los 5 años, perecen 90 madres por cada 100.000 nacimientos. ¿Qué es lo que no estamos haciendo bien?
Somos pueblos amantes de la paz y la justicia social y es deplorable constatar la imposibilidad de poder alcanzar para 2015, la meta de reducción de la pobreza, establecida en la Cumbre del Milenio. ¿Por qué tanta pobreza en un lugar potencialmente tan rico?
Las amenazas serias que tiene la humanidad
1.- La Guerra
2. El Hambre
La primera esta ocasionada por la codicia y el desenfreno, y la segunda en razón de estas mismas causas, por el maltrato que le hemos causado a la naturaleza.
Existen problemas cruciales en varias áreas del planeta con conflictos de todo tipo, con la muerte de miles de personas, el desplazamiento masivo de poblaciones, el incremento del número de refugiados, la degradación del ambiente, la especulación alimentaria y la crisis financiera internacional, derivada de un rapaz sistema económico, sobre la que hemos escuchado amplios análisis esta tarde.
En medio de este contexto, no cabe duda que nuestro continente americano y nuestro sub continente Latino América, está viviendo un cambio de época, es una realidad política y económica que tiene incidencia y debe ser tomada en cuenta en el concierto de naciones del mundo, tenemos una economía emergente. Es por ello que deseo dejar sentado, la importancia de ver a nuestro Continente como el resultado de la riqueza histórica de nuestros pueblos y de la madurez alcanzada para avanzar en los intereses compartidos, con la concepción de que las relaciones entre los Estados, deben partir del respeto a la dignidad, a la autodeterminación y a la soberanía de sus pueblos; sobre la base de los principios de igualdad y equidad, y con el objetivo de alcanzar esa igualdad y equidad en el seno de nuestras regiones, de nuestras sociedades y de nuestras propias familias. Decimos no al imperialismo, no al colonialismo, no al capitalismo salvaje de las transnacionales, no a las inequidades e iniquidades, no a la explotación desenfrenada de los recursos naturales. Nos unimos a la República Argentina con el tema de las Malvinas, las Malvinas son argentinas.
Decimos si a la cultura de la no violencia, si a la unidad e integración de nuestros pueblos, si a la cooperación mutua respetuosa, fraterna y solidaria, si a la libertad y hermandad, si a la complementariedad, si a la paz y el bien común.
América encontrara su destino por esa razón se deben valorar y promover los diversos procesos de integración que existen en subregiones de nuestro continente, sobre todo aquellos que van más allá de acuerdos comerciales, que cuentan con órganos parlamentarios y conciben el desarrollo humano de manera integral, sustentable y sostenible, sobre la base del irrestricto respeto a los derechos humanos. Debemos valorar el proceso de integración conducido por la CELAC donde sin potencias ni prepotencias estamos encontrando el camino para la construcción de nuestro destino, unidos en la diversidad.
Y al igual que la presidenta de Brasil Dilma Rusself creemos que “esta es la última Cumbre de las Américas sin Cuba”. Y esa próxima si asistirán todos los presidentes, visibilizamos la ausencia del presidente Correa del Ecuador, ausencia manifesta por esta causa.
El fructífero trabajo realizado en esta reunión interparlamentaria, ha abordado diversos temas y es de subrayar que, en la diversidad de estudios y clasificaciones, aparecen señalados en nuestro continente varios de los países más vulnerables al cambio climático, entre ellos Haití, Honduras, Guatemala y Nicaragua.
El continente americano ha sido víctima de terremotos, huracanes, tornados, sequías, inundaciones, entre otras catástrofes y que en algunos casos han retrasado a los países en aspectos económicos, políticos y sociales, debe servir para prevenir y reducir los riesgos así como para prepararnos para la mejor adecuación a las consecuencias del cambio climático.
Asimismo, lo abordado en la discusión sobre los problemas de ausencia o insuficiencia en infraestructura para la integración física de la región, nos hacen soñar en ferrocarriles que de manera económica faciliten el libre tránsito de bienes y personas a lo largo del continente y entre cada una de nuestras naciones.
La ampliación del Canal de Panamá, de La nueva línea marítima Canal de Panamá-Centroamérica/España/Albania-Europa Oriental como un modelo de los beneficios para el comercio y el desarrollo; amerita ampliar las comunicaciones intercontinentales eso es fundamental y necesario. La construcción de un canal interoceánico en Nicaragua, desarrollar una red ferroviaria en Centro América, región que une nuestro continente, como un puente viviente.
Pero el problema que ya nos une y seguro ocupará tiempo en la VI Cumbre de Mandatarios de las Américas, es el problema del tráfico ilícito de estupefacientes así como el de las armas y las personas. Profundamente preocupados y plenamente conscientes que el narcotráfico afecta la seguridad de las personas y la estabilidad de las instituciones, ya en la EUROLAT se ha empezado a discutir el proceso que deberá recorrer una transformación del régimen mundial de prohibición de drogas.
Somos conscientes que es un reto inmenso, pero se debe promover la investigación, las reformas a políticas económicas y sanitarias y todo lo que implica abordar y proponer los cambios, que de manera responsable tendrían que hacer los sistemas de integración, los órganos multilaterales y las diferentes instituciones legislativas, los sistemas judiciales y del ejecutivo, involucradas en el enfrentamiento y erradicación de tan grave problema, flagelo que debe verse desde una óptica integral que implique fundamental la educación para la prevención y no simplemente la represión; el problema del narcotráfico constituye un problema de dimensiones colosales que demanda todo el ingenio e interés de nuestras sociedades, demanda la creación de políticas y programas de orden regional que permitan combatir lo mismo en el rio Bravo que en la Patagonia ese flagelo inmisericorde, que mina y quita oportunidad a nuestras juventudes.
El narcotráfico debe combatirse con todo rigor, eso si desde una visión de responsabilidad compartida, entre países consumidores y países productores.
Profundamente convencidas y convencidos que el respeto de nuestras relaciones y el respeto de nuestros derechos contribuirá indudablemente a la paz y el bien, recordando que el 15 de abril de 1935 se suscribió el Pacto Roerich que insta a los gobiernos a proteger el patrimonio cultural y científico de nuestros pueblos y a promover una cultura de paz, funciones hoy asumidas dentro del sistema de las Naciones Unidas por la UNESCO.
Me honro en clausurar esta sesión de trabajo con la certeza de que el avance de los procesos de integración regional dentro de nuestro continente y el fortalecimiento de la cooperación sur-sur, incluyendo a otros continentes, contribuirá al desarrollo humano de nuestras naciones. Y con la confianza que la Declaración que hoy hemos consensuado sea tomada en cuenta en los debates de la VI Cumbre de las Américas para solidificar un diálogo franco y propositivo entre nuestros pueblos y gobiernos, que lleve implícito un compromiso no por construir un mercando ampliado de consumidores, sino un compromiso por hacer de nuestra América una región donde las y los ciudadanos tengan ejercicio pleno de sus derechos y libertades.
Muchas gracias.
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