La Asamblea Plenaria del Parlamento Centroamericano aprobó, la Resolución AP/2-225/2010, en la que insta a los gobiernos de Nicaragua y Costa Rica, a utilizar el diálogo abierto e incondicional, para encontrarle una salida pacífica a la controversia sobre el río San Juan.
En la resolución los parlamentarios y parlamentarias brindan su espacio democrático regional, para contribuir al tratamiento del diferendo entre Costa Rica y Nicaragua y exhortar a ambos países, a abocarse de manera pronta e incondicional a dirimir sus desavenencias por medio del diálogo directo y bilateral, concertando para tal efecto, la reunión de la Comisión Binacional por medio de la cual se continúen los esfuerzos desarrollados anteriormente para la densificación de mojones en su frontera en común.
También exhorta a los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua a desarrollar todas las acciones necesarias para preservar el equilibrio ecológico del Río San Juan, recurso hidrobiológico, que constituye un ecosistema de gran importancia para el desarrollo socio económico y cultural para ambos pueblos, para la región y para el resto de la humanidad.
Ofrecen los buenos oficios del Parlamento Centroamericano para colaborar en la solución de dicho conflicto. De darse el caso del avenimiento de las partes para dicho proceso se instruye a la honorable Junta Directiva, conformar la Comisión de seguimiento a dicho proceso.
En caso de no encontrar solución por medio del diálogo directo y bilateral, se exhorta a las partes a someterse a la decisión de los mecanismos jurisdiccionales internacionales competentes en el marco del Derecho internacional Público.
Asimismo los parlamentarios y parlamentarias centroamericanos y de República Dominicana, rechazan cualquier intento de intromisión de otros Estados o regiones, de utilizar el tema en cuestión entre estos dos países, para generar provocaciones o iniciativas contra otros Estados del continente americano.
Hicieron un llamado a los medios de comunicación de la región, a las empresas transnacionales de noticias y a los periodistas en general, a abordar la noticia con al ecuanimidad, profesionalismo e imparcialidad requeridos, contribuyendo con ello a la distensión de las relaciones entre ambos gobiernos y pueblos.
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