¿Qué es el Parlacen y qué representa para Guatemala y los países de la región?Es el órgano político del Sistema de Integración Centroamericana, SICA, sería la respuesta clásica, pero resulta que dicho de esa manera no explica la dimensión de este parlamento, una institución, que dicho sea de paso, es la más democrática de todo el sistema, ya que los diputados y diputadas que la integran son electos mediante el voto popular, como no ocurre con ninguna otra entidad del sistema.
Pero es todavía más, porque la pluralidad en la representación le da mayor legitimidad, y en ese sentido su responsabilidad de fiscalizar a los demás órganos y organismos del sistema y proponer iniciativas relativas a los asuntos de integración, adquieren una dimensión que transparenta el proceso de integración subregional.
El Parlacen, por lo tanto, no puede verse como un ente aislado, sino como parte del proceso de integración al que hemos apostado para hacer frente a los retos que nos presenta la globalización, pues sin él no podremos emerger con éxito ya que éste viene a ser el instrumento económico de última generación de que disponemos para alcanzar el desarrollo.
Lo que representa para Guatemala y el resto de los países que forman parte de del Parlacen que avanzamos de manera trasparente hacia un proceso de integración que nos brinda la oportunidad de encontrar el camino del desarrollo sostenido; nos da la oportunidad de levantar todo el armazón jurídico que nos permitirá el diseño de una sociedad regional de oportunidades y de mayor peso en la comunidad internacional, lo que en definitiva redundará en beneficio de nuestros hombres y mujeres.
¿Cuál es el impacto político que implica, ahora, después de 20 años, que un dominicano asuma la presidencia de este organismo regional?
Lo veo como la consolidación del proceso de integración, pues el hecho de que un ciudadano nacido fuera del istmo presida este órgano político, da la oportunidad para que otros países de la Centroamérica insular, como Haití y Cuba, por ejemplo, comiencen a ver la necesidad de avanzar en la integración, junto al resto de países que forman parte del SICA. Pero también para que estados menos comprometidos con la integración política como Costa Rica y Belice, entiendan que el proceso no espera, que la integración debe marchar con mayor celeridad y que su avance depende de la voluntad política.
Los viejos criterios del estado-nación atados a anacrónicas posiciones sobre las soberanías nacionales no sirven para mucho ante la consolidación del proceso de globalización de las economías en el que los capitales no tienen patria sino que se mueven hacia donde puedan multiplicarse con facilidad.
No hay en nuestra subregión grandes asimetrías económicas que hagan tan tortuoso el proceso de integración. Hablamos el mismo idioma, profesamos la misma religión, tenemos héroes comunes y una misma cultura, cuestiones que nos definen como una nación. ¿Por qué, tantas vueltas entonces para construir una unidad geoeconómica que nos impulse hacia el bienestar?
¿Las iniciativas y resoluciones del Parlacen en qué benefician al guatemalteco y demás ciudadanos centroamericanos?Trabajamos iniciativas que, además de fortalecer el proceso de integración, tienen impacto inmediato en la población de la región.
Hemos propuesto que los presidentes del área centroamericana trabajen, por ejemplo, en el caso de las aerolíneas, en la orientación de definir una política de “cielos abiertos”, que no sólo aliviaría los bolsillos de los ciudadanos y ciudadanas que pagan boletos aéreos, a veces más caros, que si los compraran para viajar a Europa, sino que, y por esto precisamente, facilitarían los negocios e incluso daría la oportunidad para fomentar el multidestino como alternativa turística entre los países del SICA.
La idea es que
con esta política de cielos abiertos, o dicho de otro modo, con estos vuelos interregionales o domésticos, combinemos el alivio al bolsillo con la oportunidad para que empresarios nuestros incursionen en el negocio aéreo, con un paso concreto hacia la integración.
Otra propuesta llevada a la reunión de presidentes fue la de que las llamadas telefónicas entre los países miembros del SICA, se consideren llamadas locales para que con ello se elimine el roaming. Aquí entra en juego, también, el tema del bolsillo, pero pudiéramos decir además, que incluso las compañías telefónicas podrían incrementar sus
ganancias, ya que la gente casi no usa los teléfonos con roaming por lo costoso que son.
Este sería también un paso concreto hacia la integración y una medida tangible en beneficio de los ciudadanos y ciudadanas. Es importante señalar que con esto se abren oportunidades para hacer negocios.
Hemos evacuado muchas iniciativas beneficiosas para nuestros ciudadanos y ciudadanas, pero quiero mencionar que desde la Comisión de Relaciones Internacionales y Asuntos Migratorios del Parlacen estamos empujando, junto a los compañeros senadores mexicanos, que están en calidad de observadores en nuestra institución, un proyecto de ley para el senado de aquel país, que plantea permitir la entrada de los centroamericanos a México sin la necesidad de utilizar visa.
Ya con ellos, y desde la misma comisión, trabajamos para la aprobación de la descriminalización de los indocumentados centroamericanos en México, cuestión que se convirtió en un hecho.
Tenemos el compromiso de avanzar hacia el proceso de integración centroamericana, concientes de que es el camino que nos queda para construir una sociedad regional próspera, pero necesitamos, como aliados, a los ciudadanos y ciudadanas de a pie, a los empresarios, académicos, estudiantes, organizaciones de la sociedad civil, partidos, iglesias, a todos, porque a todos llegará el beneficio de la integración.