Dorindo Cortez, presidente del Parlamento Centroamericano.
Iván Escobar
Redacción Diario Co Latino
El Parlamento Centroamericano (PARLACEN) enfrenta una crisis actual con la salida de Panamá, uno de los seis Estados de la región, lo que podría minar el desarrollo de importantes iniciativas encaminadas al avance del proceso de integración.
Por años, ha sido una instancia que poco o nada hace con respecto al proceso de integración centroamericana, por algunos sectores. Sin embargo, Dorindo Cortez, actual presidente del PARLACEN dice que la dinámica de trabajo es amplia, y aunque las críticas a veces suenan más que las acciones positivas, el reto de aquí en adelante es desvirtuar esos señalamientos y avanzar con esa visión integracionista con que se conformó el organismo.
El PARLACEN surge del interés de cuatro naciones entre ellas Panamá, a inicios de 1980, para dar vida a una instancia que trabajara por la paz en la región ante los conflictos que se vivían entonces en los países vecinos.
Es así como en 1991 se inicia el trabajo de este organismo regional, cuya misión es: “ ser el órgano de representación democrática y política de los pueblos centroamericanos y dominicano, ejerciendo las funciones parlamentarias del Sistema Comunitario de la Integración Regional, que permita lograr la unión de nuestros pueblos”.
Por ésta y otras razones, Cortez no entiende por qué su país insiste en dejar el organismo regional, a propuesta del gobierno del Presidente Ricardo Martinelli, que desde noviembre no cree más en el PARLACEN.
La bancada panameña encabezada por el actual presidente del organismo el diputado Cortez, se ha dividido, de hecho, de los 20 que la integran, la mitad siguen en el organismo.
El país centroamericano ha dejado su rol en el organismo y ha advertido a sus representantes que se resisten a salir con impulsar una lucha jurídica que puede llegar a la ilegalidad, considera Cortez.
El presidente del PARLACEN quien se encuentra de visita en El Salvador, ha asistido como invitado especial en el traspaso de mando de la Asamblea Legislativa salvadoreña, además ha sostenido reuniones con las autoridades del SICA y la Corte Centroamericana, organismos regionales.
Los diputados panameños que siguen en el organismo, junto a las bancadas de Guatemala, Honduras, Nicaragua, República Dominicana y El Salvador. Además de los países observadores como: México, Puerto Rico y México. “Seguimos asistiendo porque somos electos por mandato popular”, expresa el presidente del PARLACEN; tras aclarar que sí existe una demanda penal contra ellos en su país.
A estos diputados se les acusa de “usurpación de funciones públicas”, algo que para Cortez no tiene sentido, pero sí creen que hay violación a sus derechos por lo cual han acudido a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a acusar a Panamá.
El legislador panameño lamenta que en esa nueva administración de gobierno, su país ha pasado a ser una de las naciones más señaladas en organismos internacionales, porque “el problema es ir en una sistemática violación a la institucionalidad del país”.
Cortez considera que hay dos cosas de fondo por lo que el gobierno de su país decide salir del organismo regional: “tiene que ver con la organización del partido Cambio Democrático (gobernante), que quedó excluido de la bancada por no cumplir requisitos, al no cumplir con procedimientos de representación, es ahí donde el presidente Martinelli dijo que se iban a salir. Y la segunda razón de fondo: el gobierno no cree en el trabajo de organismos regionales, es una visión equivocada del quehacer político en la región, la que se tiene en Panamá”, afirmó.
Además, lamenta que su país ahora se niegue a pagar la cuota anual que asciende a $1 millón 700 mil, por Estado miembro del PARLACEN. “Quitar la cuota atenta contra los derechos humanos de los diputados”, se queja Cortez.
Un parlamento moderno y atento a los nuevos escenarios
Durante su gestión, Cortez dice que impulsará políticas encaminadas a lograr dinamizar el trabajo del organismo regional, ubicarse en los debates internacionales en representación de los países miembros, y luchar cada día más por la integración de Centroamérica.
Uno de los escenarios de participación es en lo referente al Acuerdo de Asociación con la Unión Europea y Centroamérica, que considera como “una oportunidad para la región de lograr espacios, un espacio de oportunidad importante, no es el modelo ejemplar pero es un inicio”, recalca.
Asimismo, ofreció, que hasta octubre de 2011 cuando vence el año de su gestión al frente del PARLACEN, impulsará una política de comunicación que convierta al organismo en un verdadero referente de la integración regional.
Iván Escobar
Redacción Diario Co Latino
El Parlamento Centroamericano (PARLACEN) enfrenta una crisis actual con la salida de Panamá, uno de los seis Estados de la región, lo que podría minar el desarrollo de importantes iniciativas encaminadas al avance del proceso de integración.
Por años, ha sido una instancia que poco o nada hace con respecto al proceso de integración centroamericana, por algunos sectores. Sin embargo, Dorindo Cortez, actual presidente del PARLACEN dice que la dinámica de trabajo es amplia, y aunque las críticas a veces suenan más que las acciones positivas, el reto de aquí en adelante es desvirtuar esos señalamientos y avanzar con esa visión integracionista con que se conformó el organismo.
El PARLACEN surge del interés de cuatro naciones entre ellas Panamá, a inicios de 1980, para dar vida a una instancia que trabajara por la paz en la región ante los conflictos que se vivían entonces en los países vecinos.
Es así como en 1991 se inicia el trabajo de este organismo regional, cuya misión es: “ ser el órgano de representación democrática y política de los pueblos centroamericanos y dominicano, ejerciendo las funciones parlamentarias del Sistema Comunitario de la Integración Regional, que permita lograr la unión de nuestros pueblos”.
Por ésta y otras razones, Cortez no entiende por qué su país insiste en dejar el organismo regional, a propuesta del gobierno del Presidente Ricardo Martinelli, que desde noviembre no cree más en el PARLACEN.
La bancada panameña encabezada por el actual presidente del organismo el diputado Cortez, se ha dividido, de hecho, de los 20 que la integran, la mitad siguen en el organismo.
El país centroamericano ha dejado su rol en el organismo y ha advertido a sus representantes que se resisten a salir con impulsar una lucha jurídica que puede llegar a la ilegalidad, considera Cortez.
El presidente del PARLACEN quien se encuentra de visita en El Salvador, ha asistido como invitado especial en el traspaso de mando de la Asamblea Legislativa salvadoreña, además ha sostenido reuniones con las autoridades del SICA y la Corte Centroamericana, organismos regionales.
Los diputados panameños que siguen en el organismo, junto a las bancadas de Guatemala, Honduras, Nicaragua, República Dominicana y El Salvador. Además de los países observadores como: México, Puerto Rico y México. “Seguimos asistiendo porque somos electos por mandato popular”, expresa el presidente del PARLACEN; tras aclarar que sí existe una demanda penal contra ellos en su país.
A estos diputados se les acusa de “usurpación de funciones públicas”, algo que para Cortez no tiene sentido, pero sí creen que hay violación a sus derechos por lo cual han acudido a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a acusar a Panamá.
El legislador panameño lamenta que en esa nueva administración de gobierno, su país ha pasado a ser una de las naciones más señaladas en organismos internacionales, porque “el problema es ir en una sistemática violación a la institucionalidad del país”.
Cortez considera que hay dos cosas de fondo por lo que el gobierno de su país decide salir del organismo regional: “tiene que ver con la organización del partido Cambio Democrático (gobernante), que quedó excluido de la bancada por no cumplir requisitos, al no cumplir con procedimientos de representación, es ahí donde el presidente Martinelli dijo que se iban a salir. Y la segunda razón de fondo: el gobierno no cree en el trabajo de organismos regionales, es una visión equivocada del quehacer político en la región, la que se tiene en Panamá”, afirmó.
Además, lamenta que su país ahora se niegue a pagar la cuota anual que asciende a $1 millón 700 mil, por Estado miembro del PARLACEN. “Quitar la cuota atenta contra los derechos humanos de los diputados”, se queja Cortez.
Un parlamento moderno y atento a los nuevos escenarios
Durante su gestión, Cortez dice que impulsará políticas encaminadas a lograr dinamizar el trabajo del organismo regional, ubicarse en los debates internacionales en representación de los países miembros, y luchar cada día más por la integración de Centroamérica.
Uno de los escenarios de participación es en lo referente al Acuerdo de Asociación con la Unión Europea y Centroamérica, que considera como “una oportunidad para la región de lograr espacios, un espacio de oportunidad importante, no es el modelo ejemplar pero es un inicio”, recalca.
Asimismo, ofreció, que hasta octubre de 2011 cuando vence el año de su gestión al frente del PARLACEN, impulsará una política de comunicación que convierta al organismo en un verdadero referente de la integración regional.
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